Hasta Siempre, Julio

Hoy nos toca despedir a Julio, y con su partida inevitablemente surgen reflexiones profundas para quienes seguimos de este lado.

Julio fue un hombre soñador, que un día dejó su tierra natal en busca de nuevas oportunidades en esta gran ciudad. Ese camino no fue fácil, pero su fuerza de voluntad y su espíritu inquebrantable, lo llevaron a superar cada obstáculo. Junto a quien fuera su esposa, formó una gran familia, y a lo largo de su vida tuvo que reinventarse innumerables veces. Julio emprendió, trabajó para otros y creó su propia empresa, siempre con la misma tenacidad y convicción que lo caracterizaban.

Hace ya 25 años, en tiempos difíciles pero llenos de desafíos, Julio comenzó su recorrido en Assekuransa. Desde entonces, dejó su huella en cada sector por el que pasó, entregando lo mejor de sí y encontrando aquí, probablemente, la realización laboral más significativa de su vida. Fue un compañero excepcional, lleno de anécdotas, con un humor ácido que lograba arrancar sonrisas en los momentos más inesperados, y una capacidad única de crear vínculos genuinos con quienes lo rodeaban.

Personas como Julio son el fiel reflejo del espíritu que da vida a esta empresa. Su dedicación, humanidad y picardía son parte del legado que deja entre nosotros.

En los últimos meses, le tocó batallar con una enfermedad que terminó con su vida. Durante este tiempo, hicimos nuestro mejor esfuerzo por acompañarlo a él y a su familia, tratando de brindarles apoyo en esta etapa tan difícil.

Hoy nos unimos en el dolor y en el recuerdo, acompañando a su familia en su despedida, deseándole a Julio el merecido descanso en paz.