El transporte de mercancías enfrenta desafíos crecientes, como los robos y hurtos, que subrayan la importancia de contar con seguros adecuados y medidas preventivas. Exploramos estos aspectos y su impacto en las operaciones empresariales.
Las complicaciones logísticas son variadas a la hora de tomar la decisión de enviar o traer un contenedor. Una de ellas, cada vez más frecuente son los robos o hurtos. ¿Qué hay que tener en cuenta? ¿Existe un aumento de la siniestralidad de los contenedores? ¿Por qué es importante tomar una póliza de seguros de mercancías? ¿Qué recaudos adicionales debemos tomar? Allá Vamos.
Si tomamos como referencia el año pasado para evaluar la curva de siniestralidad, a pesar de ser bastante constante en el tiempo, se nota un incremento en el segundo semestre del año, principalmente en robos, que es lo que mayor impacto genera por estar involucrados montos elevados. Tanto para el robo de contenedores o del camión completo.
Existen en el mercado alternativas que contribuyen a la disminución de la siniestralidad o de su potencial de daño, como la utilización de escoltas, el seguimientos a través de GPS o la realización de tránsitos diurnos.
Ahora bien, si usted es exportador, importador o distribuye mercadería del tipo electrónica, textil, de refacciones o autopartes, es sumamente aconsejable que asegure la carga. Además de ese tipo de bienes, materiales de construcción, alimentos y bebidas, son los más apetecibles ya que se colocan rápidamente en el mercado y no son identificables.
Específicamente en cuanto a materiales de construcción, una mercadería que tiene cierta atracción para el robo son las herramientas, que son fáciles de descargar, un elemento que obviamente influye a la hora de asaltar un camión por la celeridad con la que deben actuar los delincuentes. No es lo mismo descargar un camión con pallets de celulares que son livianos o de textiles, que descargar un contenedor
de cemento o con cerámicos….
Un aspecto a considerar es que, una vez ocurrido el daño o el robo,
la indemnización que el dueño de la carga obtiene del seguro no es algo que sucede de manera inmediata. La presentación de la documentación y el análisis de los casos consume un plazo de tiempo en el cual el cliente debe afrontar la nueva compra de la carga. Esta nueva adquisición trae aparejada gastos que van más allá del valor propio
de la mercancía, como el costo de los fletes, los derechos de importación o exportación, el contenedor por el cual se debe responder si es sustraido, etc. En tal sentido, es recomendable incluir estos gastos en la suma asegurada.
Para contrastar un poco el famoso dicho de que los seguros tienen
la letra chica, en Assekuransa hacemos fuerte hincapié en que nuestros clientes conozcan las condiciones requeridas para cada póliza. Por un lado, lo detallamos en los certificados con títulos claros para identificar rápidamente si se trata del tipo de carga a transportar. A su vez, realizamos charlas online que apuntan a que, aquellas personas
que no se especializan en seguros, puedan reconocer fácilmente
cuándo aplican condiciones particulares o cuándo deben consultar. Y, fundamentalmente, nuestro equipo está fuertemente entrenado para asesorar en cada situación y lo que es más importante, está siempre disponible para despejar inquietudes.
Conocer los alcances de las coberturas a su vez, facilita comprender la variación que existe en los valores (primas) de los seguros. Un ejemplo claro son aquellas pólizas que tienen deducibles o franquicias, que es la parte del siniestro que el cliente asume como pérdida ya que esos valores se descuentan del monto a indemnizar. Nuestras coberturas no tienen deducibles ni franquicias.
Lo cierto es que el seguro y las acciones de prevención, como por ejemplo el monitoreo satelital, deben ser considerados como inversión ya que apuntan finalmente a que los negocios encarados puedan seguir su curso con el menor contratiempo posible.
Otra aspecto donde hay que prestar atención es en la selección de los proveedores de servicios como transportistas y demás intervinientes en las operaciones logísticas y el manejo apropiado de la información. Detectamos en algunos casos filtraciones de datos que alerta sobre el movimiento de cargas de mayor valor o de alta siniestralidad. O incluso casos donde el transportista contratado subcontrata a un tercero por no disponer del camión para realizar el traslado de la carga, creando así una cadena donde finalmente se pierde la noción si, la empresa que efectivamente manipula la carga cuenta con unidades en perfecto estado, con seguros de responsabilidad apropiados o incluso si cumple con las condiciones pactadas inicialmente.
En conclusión, acotar los riesgos predecibles y contar con un seguro confiable son medidas fundamentales para minimizar el impacto económico de la pérdida de carga en las empresas. Este enfoque
no solo protege los intereses comerciales, sino que también resulta trascendental para garantizar la salud financiera de las empresas. En definitiva, la prevención y la previsión son claves para mantener la estabilidad económica en el ámbito empresarial.